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28 de noviembre de 2024

Lo que alguna vez fue el pequeño asentamiento costero de Dammam se ha transformado en una moderna metrópolis, gracias al descubrimiento en 1938 de los yacimientos de petróleo.

La ciudad cuenta con un importante puerto marítimo situado en la costa oriental, justo al lado de Bahrein. Actualmente es solo un puerto comercial, pero el objetivo es convertirlo en una terminal de pasajeros para cruceros en el Mar Rojo, con el fin de dar a conocer Arabia Saudita, aún en gran parte desconocida desde el punto de vista turístico.

Dammam tiene un rico patrimonio cultural, está frente al desierto, es una ciudad moderna y posee un encanto particular. Un lugar muy característico es su “Isla de Marjan”, conectada al continente (y por lo tanto accesible en automóvil), donde en el centro se encuentra una torre en forma de espiral, desde la cual los visitantes pueden ascender hasta una altitud de 30 metros sobre el nivel del mar para ver la ciudad de Dammam y tomar una foto de recuerdo.

Alrededor hay áreas para practicar deportes al aire libre y juegos para niños con bancos de concreto, y los visitantes también pueden tumbarse en el césped. No puede faltar un recorrido por el Heritage Village, donde el pasado de Arabia Saudita se encuentra con el patrimonio de sus regiones, en un área que se extiende por 21.000 metros cuadrados. Su hermosa arquitectura esconde una rica historia. Aquí, los turistas pueden sumergirse en la civilización saudita, explorando su pasado y presente.

Un elemento característico de los países árabes es el bazar: el pintoresco mercado de Share Al-Hob de Dammam ofrece souvenirs locales, joyas, tejidos, antigüedades y mucho más. Se encuentra en la 11th Street, al sur de King Abdulaziz Street, y está abierto todos los días de 16:00 a 1:00. Situado en el corazón de la ciudad, es conocido localmente como el mercado del amor, debido a las joyerías que rodean sus calles externas. Las parejas vienen aquí a elegir regalos de boda y de aniversario de las vitrinas brillantes.

Una interesante excursión es llegar a la ciudad de Khobar, a unos 30 minutos en coche. También es una ciudad moderna y bien cuidada. La tarde es el momento ideal para un paseo por su Corniche. Se puede ver a las familias árabes aprovechar las temperaturas más frescas de la tarde para socializar en los jardines o tomar algo en los bares locales. Cabe recordar que el alcohol está prohibido en Arabia Saudita; no se sirven cócteles, ni vinos ni cervezas alcohólicas.

Aquí, la vista será cautivada de inmediato por el símbolo de la ciudad: la Water Tower. Inspirada en el agua, símbolo de vida y prosperidad, está situada en un lugar privilegiado con vistas al Golfo Pérsico. Actualmente está en proceso de renovación para convertirse en una verdadera maravilla que se integre perfectamente con la comunidad, aplicando principios de diseño sostenible y eficiencia energética.

Un lugar imprescindible es el museo Ithra de Khobar, construido cerca del sitio donde se extrajo el petróleo por primera vez en 1983 (Ithra significa “enriquecimiento”), y que es un centro cultural de clase mundial. Se extiende sobre 80.000 metros cuadrados y alberga cinco galerías, dedicadas respectivamente al arte contemporáneo de Oriente Medio, a la cultura saudita, al arte islámico, a la historia natural de la península arábiga y a los archivos. Además, cuenta con una gigantesca biblioteca en espiral, un teatro y un museo para niños. El centro del museo está ocupado por una planta simbólica colocada en el lugar donde se descubrió el primer yacimiento petrolero.

Otra atracción segura es el Centro Científico y Tecnológico Sultan bin Abdulaziz (SciTech), que ocupa un área de 21.700 metros cuadrados. Fundado en el año 2000, es un centro científico global que ayuda a investigadores, estudiantes y entusiastas en los campos de la ciencia y la tecnología. Aquí se realizan exposiciones temporales de comunicación y se pueden encontrar libros científicos para ampliar los horizontes técnicos. El centro cuenta con una cúpula científica con capacidad para hasta 193 espectadores, donde se proyectan películas en tecnología IMAX, lo que permite vivir los eventos casi de manera realista.

Una excursión de todo el día puede dedicarse a las cuevas/montañas de Al-Ahsa, consideradas una de las atracciones naturales más importantes y registradas en la lista del patrimonio mundial de la UNESCO en 2018. Aquí, los vastos terrenos de agua dulce ya habían fomentado, en la prehistoria, el asentamiento humano y la agricultura, especialmente el cultivo de dátiles y limones. Además, miles de carneros, cabras, bueyes y dromedarios hacen de Al-Ḥasa uno de los principales productores de alimentos en todo el Reino Saudita.

Las cuevas se encuentran a unas dos horas en coche tanto desde Dammam como desde Khobar. La base de la montaña tiene unos 14 km2 y está formada por rocas sedimentarias de color rojizo. La temperatura de las cuevas es semiestable y moderada durante todo el año, rondando los 20°C, acompañada de un flujo de aire fresco que sale de la cueva hacia el exterior. Existen varios tipos de cuevas que se extienden en forma de surcos de tierra fisurada, mientras que otras son cavidades causadas por la acción de los agentes atmosféricos y el proceso de abrasión y colapsos.

Las cuevas se encuentran a unos 15 kilómetros al noreste de Al-Hofuf. Aquí se encuentran industrias que procesan arroz y dátiles, de producción de cemento, de tejidos y las caballerizas reales para la cría de caballos. El tradicional Qaisariah Souq completa la excursión del día para hacer un poco de compras. Los altos techos de madera y los estrechos pasillos han sido diseñados para mejorar la ventilación durante los calurosos días de verano. Aquí se puede pagar con tarjeta de crédito o con la moneda local SAR. Fundado en 1822, los lugareños dicen que existe desde hace siglos. Al oeste se encuentra Al-Ghawār, uno de los mayores yacimientos petroleros del mundo.

Es importante saber que para visitar Arabia Saudita se requiere una visa electrónica que se puede obtener fácilmente en el sitio web www.ivisa.com, además de contar con un pasaporte válido con al menos seis meses de vigencia. Arabia Saudita ha sido clasificada como el 27º país más feliz del mundo. Es un país que tiene todo el encanto árabe, pero que aún no está masificado por los turistas. Esto permite sumergirse en su vida y cultura con respeto por sus tradiciones, saboreando todo el encanto y esplendor de su riqueza.

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Lucia Angeli

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