Lanzarote: El alma volcánica de las Canarias
Situada en el extremo oriental del archipiélago español, frente a la costa norteafricana, Lanzarote se destaca por su paisaje extraordinario, modelado por una intensa actividad volcánica.
Formada hace unos 15 millones de años, la isla se presenta como un territorio único, caracterizado por vastas coladas de lava solidificada, rocas escarpadas y extensiones de arena negra que le confieren un aspecto casi lunar. Su clima es igualmente peculiar: con un promedio de solo 16 días de lluvia al año y temperaturas que pueden alcanzar los 50°C en sus llanuras oscuras, Lanzarote es un lugar de extremos, donde la naturaleza muestra toda su potencia.
A pesar de las condiciones climáticas desafiantes, la isla alberga una increíble tradición vinícola que se ha adaptado perfectamente al territorio. Cada año se producen entre 400.000 y 600.000 botellas de vino, cuyo sabor está profundamente influenciado por el suelo volcánico en el que crecen las vides.
0. El Golfo, Lanzarote
0. Lanzarote, Mirador del Rio
Este suelo, conocido como “picón”, es rico en minerales y tiene una capacidad excepcional para retener la humedad, lo que permite que la vid se desarrolle incluso en un ambiente árido. El resultado es un vino con un carácter decidido, con una mineralidad única que refleja la esencia de Lanzarote. La ingenio de los viticultores locales ha permitido transformar un territorio aparentemente inhóspito en una de las regiones vinícolas más fascinantes del mundo.
En el siglo XVIII, para hacer frente a la escasez de agua y los vientos constantes, se desarrollaron técnicas de cultivo únicas. Las vides se plantan en fosos individuales, conocidos como “hoyos”, excavados en las cenizas volcánicas. Estas depresiones, a menudo rodeadas de pequeños muros de piedra, sirven para proteger las plantas de las ráfagas de viento y para conservar la humedad del suelo, asegurando un crecimiento óptimo.
Tras la devastadora erupción del volcán Timanfaya en 1730, que duró seis años, muchos habitantes se vieron obligados a abandonar la isla. Sin embargo, aquellos que permanecieron descubrieron que el suelo volcánico poseía una gran fertilidad, dando lugar a una producción vinícola que hoy es una de las más reconocidas de las Islas Canarias. Entre los vinos más célebres de la isla destaca el Malvasía Volcánica, apreciado por su frescura, acidez vibrante y notas minerales refinadas.
2. Volcanic Vineyard, Lanzarote
3. Volcanic Vineyard, Lanzarote
El método de cultivo en secano adoptado en Lanzarote representa un ejemplo extraordinario de resiliencia e innovación. Los agricultores de la isla no solo sobrevivieron a las condiciones ambientales, sino que supieron aprovecharlas a su favor, convirtiendo el suelo volcánico en una oportunidad para producir vinos de gran calidad.
Esta simbiosis entre la naturaleza y la ingenio humano es lo que hace de la isla un lugar especial, donde cada copa de vino cuenta la historia de una tierra que supo reinventarse.
Además de su extraordinaria vocación vinícola, Lanzarote es un destino turístico muy apreciado por su clima suave durante todo el año, sus playas doradas y sus paisajes impresionantes. La isla es la cuarta más grande del archipiélago canario y está bien conectada internacionalmente, siendo una opción privilegiada para los viajeros en busca de relajación y aventura.
4. Volcanic Vineyard, Lanzarote
Timanfaya on Lanzarote in Canary Islands
El puerto de cruceros de Lanzarote, situado en el corazón de la ciudad, puede recibir simultáneamente dos barcos de crucero, ofreciendo a los pasajeros un fácil acceso al centro de la ciudad a través del pintoresco Paseo de Puerto De Naos.
Gracias a su ubicación estratégica y a su clima favorable, Lanzarote es un destino ideal para los cruceros de invierno, representando una parada imprescindible para aquellos que deseen descubrir un rincón del mundo donde la naturaleza y la cultura se entrelazan en un equilibrio perfecto.
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