Palermo en crucero: qué ver y hacer en un día


Palermo: ¿qué ver y cómo visitarla durante una escala del crucero? Cruising Journal te ofrece la información y algunos consejos sobre la mejor manera de visitar Palermo. Descubrir la perla de Sicilia, Palermo, con su mezcla de tradiciones, culturas y sabores, siempre ha fascinado a los turistas.

En Palermo, descubrirás una ciudad rica en arte, cultura y comida callejera, considerada la perla de Sicilia por su mezcla de culturas, tradiciones y sabores. Palermo tiene el segundo centro histórico más grande de Europa, pero la parte histórica es lo bastante pequeña como para poder conocerla en un solo día.

Una vez fuera del barco tienes dos opciones: puedes pasear por el centro histórico o ir a otros lugares maravillosos de la ciudad, como la playa de Mondello.

Si decides hacer el recorrido a pie por el centro histórico: una vez fuera del puerto, camina unos 800 metros por la Vía Emerico Amari (donde actualmente se están realizando obras para tener una “mini rambla”) para llegar al Teatro Politeama Garibaldi, desde donde comienza el descubrimiento del centro histórico de Palermo.

A la izquierda (de espaldas al teatro), encontrarás una larga calle llena de tiendas (Vía Ruggero Settimo) que te llevará a la primera parada importante, el Teatro Massimo, situado en la Piazza Verdi. Es uno de los más grandes de Europa, el tercero después de la Ópera de París y la Ópera Estatal de Viena, y el más grande teatro de ópera de Italia. Los interiores son increíblemente elegantes y se pueden admirar gracias a las visitas guiadas de 30 minutos, con un precio de 8 euros, reducido para los menores de 26 años a 5 euros (actualizado a 2021), mientras que la entrada es gratuita para los menores de 6 años. El teatro se puede visitar todos los días desde las 9.30 a las 17.30 horas.

Detrás del Teatro Massimo, a lo largo de Vía Volturno por 300 metros, se encuentra uno de los famosos mercados de alimentos de Palermo: Mercato Il Capo, donde los colores y olores de los productos frescos invaden la calle. Los otros mercados famosos son “Ballarò” y “Vucciria”.

Volviendo al Teatro Massimo y continuando unos 600m por la Vía Maqueda, (donde encontrarás más tiendas y muchos puestos) llegarás a los “Quattro Canti”, el famoso cruce de Palermo, una plaza octogonal dominada por elegantes edificios del siglo XVII. Aquí se cruzan las dos calles principales de la ciudad: la Vía Maqueda y el Cassaro (Vía Vittorio Emanuele).

A poca distancia se encuentra la Piazza Pretoria, también conocida como la “Fontana della Vergogna” (Fuente de la Vergüenza) debido a la desnudez de las estatuas, pero sobre todo por las protestas que se produjeron por las desproporcionadas sumas pagadas para comprarla.

Volviendo a los Quattro Canti y tomando el Corso Vittorio Emanuele lado monte, se llega a la espléndida Catedral, uno de los lugares declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, incluidos entre los sitios árabe-normandos de la zona de Palermo, Cefalú y Monreale. El interior de la Catedral está dividido en dos zonas para las visitas turísticas, la primera es gratuita e incluye solo la Catedral (horario de lunes a sábado desde las 7 a las 19 horas, domingo desde las 8 a las 19 horas) y la segunda se denomina “Área Monumental”, previo pago, e incluye los techos, tumbas reales, cripta, ábsides, tesoro y subterráneos (horario de lunes a sábado desde las 9 a las 18 horas, domingo desde las 10 a las 18 horas). Esta zona tiene diferentes tipos de entradas, ¡ya que puedes elegir visitar solo una parte!

Si quieres ir más lejos, puedes continuar por la calle a través de Porta Nuova hacia la Piazza Indipendenza, donde encontrarás el Palazzo dei Normanni, que data de 1130. Una vez fue la sede de los soberanos del Reino de Sicilia, hoy es la residencia real más antigua de Europa. En su interior, el Palacio Real contiene uno de los tesoros más bellos de Palermo: la Capilla Palatina. Se puede visitar de lunes a sábado de 8,30 a 16,30, domingos y feriados de 8,30 a 12,30 con diferentes fórmulas de entrada según las zonas que quieras visitar.

Si, por el contrario, prefieres regresar y acercarte al barco, puedes volver subiendo por Corso Vittorio Emanuele y continuar hacia el mar, llegando a Porta Felice, que da al mar por un lado y al Cassaro (Vía Vittorio Emanuele) por el otro. Es una verdadera entrada monumental a la ciudad.

Desde allí saldrás al Foro Itálico, una gran zona verde, desde la que seguramente divisarás el barco a distancia. A continuación, puedes decidir regresar desde el centro histórico, y tal vez perderte en algunas de las callejuelas del centro o caminar a lo largo del mar hacia el puerto, en cuyo caso puedes admirar el mural dedicado a Falcone y Borsellino y el pequeño puerto “À Cala” con su forma de U, que corresponde al puerto más antiguo de la ciudad de Palermo.

Obviamente, durante el recorrido es obligatorio degustar una de las especialidades palermitanas/sicilianas, como la arancina, el pane con panelle (panqueque de harina de garbanzos) y el crocchè, “pane ca meusa” (es decir, pan con bazo de ternera) y recuerda que si pides uno de ellos te preguntarán: ¿Maritatu o Schettu? Es decir, ¿casado o sin nada? En el primer caso se servirá con caciocavallo o queso ricotta, en el segundo caso ¡solo con limón! Las especialidades dulces son el cannolo, la cassata y las granitas.

Si el recorrido a pie no es lo tuyo, puedes tomar un autobús turístico. El servicio City Sightseeing ofrece varias rutas, incluyendo el centro histórico, la zona liberty de la ciudad y una ruta adicional a la Catedral de Monreale.

O si quieres vivir una experiencia especial, puedes visitar la ciudad en un carruaje. Un experimentado “gnuri” (cochero) te guiará por la ciudad al son de los cascos de los caballos. Puedes optar por realizar una visita de una hora al casco antiguo o concertar una visita más larga. Un carruaje puede albergar un máximo de 4 personas.

Si quieres llegar a la hermosa playa de Mondello, hay muchos taxis en el puerto (mucho más rápidos) o desde el teatro Politeama puedes tomar uno de los autobuses a Mondello.

Te recomiendo que decidas de antemano a qué etapa dedicar más tiempo y que estés siempre atento al reloj, ¡porque estas maravillas te dejarán sin palabras!

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Giorgia Lombardo

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