Puerto Rico: San Juan, la capital de los gatos


Apodada “la guardiana del Mar Caribe” y destino popular para muchos cruceros, Puerto Rico es una isla con una profunda cultura española caribeña, evidente en su arquitectura y atracciones. San Juan, la capital, es el centro de la vida política y económica. El área metropolitana está dividida en distritos, destacando la parte más antigua de la ciudad.

San Juan se encuentra en la costa atlántica de la isla. La ciudad vieja se caracteriza por adoquines y edificios coloniales españoles de colores que datan del siglo XVI, incluyendo El Morro y La Fortaleza, imponentes fortalezas con amplias vistas al océano.

En San Juan, hay una atención y un amor especiales hacia los gatos. A lo largo del paseo “El Morro“, una ciudadela del siglo XVI declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, puedes encontrarte con muchos gatos que te dan la bienvenida buscando cariño e incluso algo de comida. En esta maravillosa fortaleza, se ha establecido una verdadera colonia felina, cuidada por la ciudad de San Juan. A lo largo de la pintoresca ruta por la naturaleza junto al océano, encontrarás carteles que invitan a los residentes y turistas a adoptar y cuidar a un gato. De vez en cuando, puedes encontrar casitas de madera coloridas con tazones de agua y comida para nuestros amigos felinos. Para quienes aman a los gatos, pasear por las calles de San Juan tiene un toque aún más mágico, ya que puedes encontrar estos maravillosos animales incluso en las calles de la ciudad, donde se erigen estatuas, sillas y bancos en forma de gato en su honor.

A lo largo de las numerosas playas, puedes practicar varios deportes acuáticos, desde buceo hasta surf y vela. También es posible hacer caminatas en la zona de la selva tropical El Yunque, donde puedes encontrar un tobogán de agua completamente natural. Para los viajeros más experimentados, la observación de aves y ballenas puede proporcionar una experiencia emocionante. Rodeado por altos muros defensivos y protegido por los fuertes de San Cristóbal y San Felipe del Morro, el centro histórico de San Juan, con sus estrechas calles empedradas, se caracteriza por edificios coloniales de colores pastel que datan de los siglos XVI y XVII. Aquí, puedes pasear por muchos bares, restaurantes, tiendas de todo tipo y mercados. Los lugareños son muy serviciales y amigables. A pesar de respirar el aire caribeño, la influencia estadounidense también está muy presente.

Recorriendo las pintorescas calles de la ciudad de San Juan, puedes encontrarte con el monumento del Capitolio, sede del gobierno de Puerto Rico. Para los amantes del arte, no te pierdas el museo de arte, donde puedes encontrar una hermosa mezcla de obras, desde las más antiguas hasta las más recientes, con artistas nuevos y más o menos conocidos. El museo también cuenta con un jardín botánico en la parte trasera, ideal para visitar, donde puedes pasear relajándote en medio de la naturaleza y caracterizado por la típica fauna local. Después de visitar el Viejo San Juan, puedes disfrutar de la brisa del océano paseando por un hermoso bulevar arbolado llamado Paseo de la Princesa, explorando los puestos llenos de productos locales. El bulevar termina con una fuente muy bonita, representando precisamente a una princesa.

La animada ciudad de San Juan es el lugar perfecto para sumergirse en la cultura puertorriqueña. Además de la historia y los edificios coloniales españoles, puedes descubrir, a pocos kilómetros de distancia, las playas de Luquillo o Carolina, o hacer un recorrido gastronómico en la destilería de ron Bacardí. San Juan es todo lo que puedes buscar en un solo lugar: una capital cultural y un destino balneario caribeño soleado.

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Valentina Rigamonti

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