Wonderland: Imaginative Cuisine en Royal Caribbean


Wonderland, uno de los restaurantes de especialidades a bordo de la flota de Royal Caribbean International, presenta un nuevo concepto de “Imaginative Cuisine” que te sorprenderá gracias a sus combinaciones y su ambientación.

Olvídate del concepto de menú, con una serie clásica de platos. Olvídate de las clásicas preparaciones de la mesa, con elegantes manteles y platos de porcelana blanca. Revoluciona tu concepto de sabores, de combinaciones de ingredientes. No habrá ni primer ni segundo plato. Estás listo para la “Imaginative Cuisine”. ¡Bienvenido a Wonderland!

 

Es sin duda uno de los restaurantes más eclécticos e innovadores a bordo de los barcos de Royal Caribbean International, pero también de los cruceros en general. Presente en todas las unidades de la clase Oasis y Quantum, puede encontrarse en diferentes espacios dependiendo precisamente de la estructura del barco. Sin embargo, todos ellos tienen en común un ambiente bien cuidado pero particular, fuera del coro, donde todo parece extraño y curioso. Diferentes tipos de decoraciones, combinaciones de colores que juegan con el rojo, el negro y el blanco, pero también piezas finas que se ponen en la mesa, con lámparas de araña, copas suntuosas y platos de diseño.

 

Serás recibido como corresponde, por algún personaje con sombrero alto, que te presentará el restaurante y acompañará a tu mesa. Wonderland es uno de los restaurantes de especialidades de Royal Caribbean que requieren una reserva y el pago de una cuota. Si llegas temprano, y te lo aconsejamos, el bar es el lugar ideal para esperar tu mesa, disfrutando de uno de los extraordinarios y pintorescos cócteles que se ofrecen aquí.

 

El espectáculo comienza enseguida: un personal cortés y atento te dará la bienvenida, una figura a veces simpática y a veces intencionadamente espeluznante te contará la historia de Alicia en el País de las Maravillas. Pero, sobre todo, tendrás que empezar a descubrir el menú sumergiendo un largo panel en un líquido y humedeciendo el pergamino en un elegante marco dorado. A continuación, aparecerán las primeras extravagancias del menú: una serie de platos, o más bien de degustaciones, aparentemente incomprensibles, pero que darán una buena idea del “viaje gastronómico” que emprenderás en breve.

 

Cinco elementos dominan el menú e inspiran los platos. Sol, Hielo, Fuego, Tierra y Mar. Cada uno de los tres primeros temas representa una serie de tres entrantes. Te traerán unos cuantos para empezar y podrás seguir hasta que hayas probado los nueve. Solo con ver lo que se sirve será un verdadero placer. Los nombres de la carta engañan: una caprese nunca será una verdadera caprese, sino una combinación ecléctica de mozzarella y tomate. En cuanto a los conos crujientes… son realmente pequeños conos de helado rellenos de cangrejos. Una sorpresa tras otra, que te maravillará hasta llegar a las dulces notas finales.

 

Tierra y Mar representan los platos principales y se elige uno de los siete platos propuestos. Pollo, Risotto con Setas, Costilla y Cerdo son los ingredientes básicos de la Tierra. Langosta, halibut y Lubina los del mar. Es necesario arriesgar un poco, porque los condimentos y las combinaciones seguirán revolucionando nuestras expectativas. Se pueden tomar todos los platos de las tres primeras partes del menú, servidos libremente en la mesa según tu gusto y la capacidad de continuar. O también, se puede elegir uno de los platos propuestos en la última parte, que representa de alguna manera el plato principal.

 

Cada plato es un verdadero experimento culinario, preparado con ingredientes exclusivos y resultado de propuestas más o menos extremas de los chefs de a bordo. No todo te gustará, pero sin duda te hará pensar e impresionará, gracias también a las útiles explicaciones de los camareros. Platos de pescado, carne y vegetarianos. Elegancia en la composición de los platos, atención a cada pequeño detalle. Ingredientes poco comunes o combinaciones extravagantes. Lo importante aquí es asombrar, experimentar, salir de lo común. Y Wonderland lo consigue a la perfección, rompiendo todos los estereotipos y deleitándonos de principio a fin.

 

Y el final no podía ser mejor con la llegada de los postres: un triunfo del arte y la gula. No solo mucha belleza, como la esfera de chocolate que se derrite delicadamente, sino también sustancia. Excelente la pera, divino el chocolate…

Wonderland representa un concepto de cocina realmente diferente y extremadamente innovador. El hilo conductor es la sorpresa y la experimentación. Sobre el resto, no hay reglas. Pides lo que quieres, o mejor dicho, no pides nada: te dejas llevar por todas las degustaciones que llegan a la mesa, oliendo y mordiendo aquí y allá. El objetivo no es que nos guste todo, quizás no todo, incluso algunas de las propuestas más intrigantes (placton, agua de tomate, crudités, etc.). Es más bien para impresionarnos y dejarnos algo especial. Y lo consigue a la perfección: un valor añadido al crucero, un viaje al país de las maravillas… que no se suele repetir.

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Gabriele Bassi

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