A bordo del Hanseatic Inspiration, todo es perfecto


El Barco de Expedición de Hapag-Lloyd se traslada de Boston a Panamá

Hapag-Lloyd posee una de las flotas de cruceros más prestigiosas del mundo. Su papel pionero en el sector de los cruceros se remonta a 1891, cuando Albert Ballin, director de la Hamburg-Amerikanische Packetfahrt-Actien-Gesellschaft (Hapag), organizó el primer crucero de placer. El barco zarpó de Hamburgo hacia Oriente con 241 pasajeros a bordo. Este año, tuve el privilegio de subir a bordo del Hanseatic Inspiration, un barco de expedición con capacidad para 240 pasajeros. Inaugurado en 2019, el barco estaba en un viaje de reposicionamiento desde los Grandes Lagos hacia la Antártida, donde comenzaría la temporada.

Embarque en Boston en este excelente barco

Para un viajero experimentado como yo, es difícil imaginar un interior más elegante y sofisticado que el del Hanseatic Inspiration. Un oasis de luz y colores que, según mi compañero de viaje, recuerdan a la Antártida: una combinación de blancos y azules con toques de naranja, el color distintivo de Hapag-Lloyd. El barco brilla en cada detalle. La cabina que me asignaron, idéntica a otras 39 en tamaño, era más pequeña que las 63 cabinas con balcón, las 14 Junior Suites y las 4 Grand Suites. Era una obra maestra de diseño y funcionalidad: incluso un viajero habitual como yo, acostumbrado a llevar más de lo necesario, no logró llenar los ingeniosos espacios de almacenamiento. Durante el viaje, seguí descubriendo compartimentos ocultos y cajones secretos.

La iluminación era extraordinaria, permitiendo un control total de la intensidad de la luz y, afortunadamente, venía acompañada de un manual impreso para usar el panel de control. La cabina disponía de un minibar reabastecido diariamente con bebidas no alcohólicas, un baño con ducha de lluvia y pared calefactada, unos prismáticos, bastones de trekking y una máquina de café. La televisión de pantalla plana proporcionaba actualizaciones sobre las actividades a bordo, aunque las noticias, transmitidas en inglés y alemán, a veces eran difíciles de captar según la posición del barco. El Wi-Fi era gratuito durante una hora al día, pero superar este límite implicaba costos significativos. Sin embargo, esta puede ser una de las cosas más placenteras del Hanseatic Inspiration: desconectarse por completo durante los siete días necesarios para llegar a Panamá.

Una tripulación excepcional

¿Cómo describir la comida? ¡Magnífica! A bordo del Hanseatic Inspiration hay tres restaurantes –o cuatro, si se considera el servicio de habitaciones disponible las 24 horas. A los pasajeros les encantaba el Restaurante Lido, con sus mesas al aire libre, especialmente agradables cuando el clima se volvía más cálido. Todos los días se ofrecían bufés para las tres comidas principales, con opciones especiales de huevos en el desayuno y excelentes barbacoas en la cubierta para el almuerzo.

El restaurante principal era elegante, ofreciendo una cocina de altísimo nivel. Mi compañero habría pedido cada noche el delicioso Wiener Schnitzel, si no fuera por las extraordinarias propuestas diarias del chef. Y luego está Nikkei, el restaurante más íntimo, que requiere una reserva fácil de obtener. Nikkei merece un apartado especial: se trata de una cocina que fusiona tradiciones peruanas y japonesas, resultado de un fenómeno migratorio a finales del siglo XIX. El nombre “Nikkei” se refiere a esta combinación de sabores, y el restaurante a bordo cuenta con una cocina dedicada exclusivamente a él.

En todos los restaurantes, los vinos se servían por copa, botella o en porciones pequeñas, pero no estaban incluidos en el precio, quizás la única queja posible. Sin embargo, muchas noches, el champán de Hapag-Lloyd se ofrecía gratuitamente, y en una de estas ocasiones, el personal preparó un menú completo de cócteles en la cubierta de la piscina.

Actividades a bordo y una sorpresa inolvidable

Quienes eligen cruceros de reposicionamiento suelen hacerlo por el placer de navegar sin participar en demasiadas actividades. El Hanseatic Inspiration es perfecto para este tipo de pasajeros.

El director de conferencias previsto no pudo asistir debido a un vuelo perdido, siendo sustituido por una conferenciante que ofrecía ejercicios de respiración. El Director Deportivo organizaba clases de fitness de bajo impacto y torneos de shuffleboard, además de gestionar el gimnasio y el spa. El momento más interesante fue una serie de conferencias del Capitán, incluida una sobre cómo construir un barco portacontenedores de Hapag-Lloyd. El evento más popular entre los pasajeros fue la oportunidad de pilotar el barco durante una milla náutica, con un certificado firmado incluido.

La experiencia más emocionante fue el quinto día, cuando nos despertó el anuncio del Capitán: frente a la costa sur de Jamaica, bajo un magnífico arco iris, tuvimos la oportunidad de desembarcar en las lanchas Zodiac y nadar en las cálidas aguas caribeñas, a 27°C.

Diversión a bordo del Hanseatic Inspiration

No esperen espectáculos al estilo de Las Vegas ni noches en el Kit Kat Klub. Sin embargo, había un excelente pianista en el Lounge de Observación y conciertos nocturnos en el Main Lounge, el HanseAtrium. Para los fumadores, había un “Invisible Lounge”. A bordo no hay casinos ni jacuzzis. Se recomienda llevar libros para leer, ya que el entretenimiento en la cabina, aunque disponible, tiene una selección limitada.

Una experiencia inolvidable en dos idiomas

El Hanseatic Inspiration es uno de los cinco barcos de crucero de Hapag-Lloyd y el único barco de expedición donde se hablan tanto alemán como inglés. Los pasajeros que hablan inglés se sentirán cómodos, ya que casi todo el personal habla un inglés impecable. Para más información sobre los cruceros de Hapag-Lloyd, visiten el sitio web www.hl-cruises.com.

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Monte Mathews

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