Olas, velas, viento: subamos a bordo de Star Flyer
La grandeza no es siempre belleza. El lujo y la modernidad son los nuevos rostros del viaje en el mar, aunque, a menudo, se descuida el verdadero sentido de la navegación y nos distancian del mar, del viento, de la agitación de las olas. No obstante, existen oportunidades que nos brindan todo esto de nuevo y una de ellas es, sin duda, Star Flyer.
Velero del 1991, el del Star Clippers es una unidad a 4 mástiles y 16 velas. Puede alojar hasta 160 pasajeros, atendidos por 74 miembros del equipaje. Solo 2298 toneladas, pero suficientes para contener todo lo necesario para una gran aventura a vela, entre los destinos más bellos del mundo.
Star Flyer tiene 4 cubiertas de pasajeros. La más baja, la Commodore Deck, alberga solamente cabinas, desde la categoría 3 a la 6, ya sean internas así como externas con ventanilla.
En la cubierta superior, el Clipper Deck, a otras cabinas, Owner’s Cabin y las categorías de la 2 a la 5, se encuentra junto al restaurante de bordo, Dining Room, que también se utiliza como Conference Room. En completo estilo marinero, sea en la decoración como en la mise en place, con cuidado también a algunos detalles en porcelana y flores frescas en las mesas. Las comidas se sirven a bufé en el desayuno, el almuerzo y la merienda de la tarde, mientras en la cena los platos se eligen a la carta y se sirven en la mesa.
Al ingresar a los pasillos de las cabinas, aun en el Clipper Deck, se encuentra la tienda a bordo, Sloop Shop, con elegantes prendas de vestir de la línea Star Clippers, y el servicio al cliente, Purser’s Office.
El Main Deck alberga en la proa el puente de mando, accesible desde la cubierta superior, siempre abierto también al público para disfrutar de los equipos y de las maniobras del velero. Un poco antes, siempre en la proa, tenemos las bellas cabinas con acceso directo a la cubierta. Amplias y elegantes, son las de categoría 1, entre las mejores después de la inimitable Owner’s Suite.
En el centro del barco se encuentra el Piano Bar, un punto de encuentro a cualquier hora del día y de la infaltable reunión nocturna. El número de pasajeros y las dimensiones del barco permiten fácilmente socializar y sentirse como en casa en compañía de otros invitados. El local, muy elegante, con cuadros de veleros y vista al mar, es atendido por el Tropical Bar que dispone de todo tipo de bebidas y cócteles. Una máquina self-service para té e infusiones está siempre disponible al público.
El mismo Tropical Bar también sirve la zona externa, el verdadero centro de las actividades de entretenimiento en Star Flyer. Aquí se baila, se canta, se observa como el barco se desliza en el agua. Los amantes de la lectura pueden, en cambio, sumergirse en la bella Library, con volúmenes en diferentes idiomas y fascinantes sofás rojos. En este lugar se puede pasar tiempo con los oficiales, siempre disponibles a explicar las maniobras a los pasajeros y la magia de la navegación a vela.
Finalmente subimos a la cubierta a descubrir el Sun Deck. En la popa tenemos una primera piscina, rodeada de las áreas de Solárium con una espectacular vista de la estela del barco. Dos cabinas de categoría 1 dan a la zona de la piscina, con acceso directo a la cubierta. Avanzando hacia el centro del barco hay una segunda piscina más pequeña y una serie de tumbonas que llevan al puente de mando, hacia la proa. También se puede acceder hacia uno de los lugares más sugestivos del barco, el bauprés, en cuya red se puede recostar para ver las olas que fluyen por debajo.
Star Flyer propone una experiencia de crucero absolutamente exclusiva, que va más allá de los esquemas modernos pero capaz de ofrecer una serie de valores cada vez más raros. Pasar tiempo con los oficiales hablando del próximo puerto de escala o subir al palo mayor. Ayudar a desatar las velas mientras Star Flyer suelta los amarres, con la puesta de sol que rodea el velero, o bien, leyendo su libro en el absoluto silencio de la navegación, solamente rodeados de la brisa marina y del susurro del casco en las olas. Algo poco común en las grandes embarcaciones pero aun posible de probar.
Destinos exclusivos que muchos barcos no pueden alcanzar, desde el Caribe al Mediterráneo al Lejano Oriente es la cereza en el pastel que verdaderamente invita a probar la magia de la navegación a vela. Star Flyer es uno de los veleros de la flota Star Clippers que todavía permite todo esto.