Crystal Symphony: El regreso a Alaska


El regreso del Crystal Symphony a América del Norte marca el inicio de nuevas e inolvidables aventuras a lo largo de la extraordinaria costa de Alaska. Estos épicos cruceros ofrecen la oportunidad de explorar una de las regiones más salvajes y fascinantes del planeta, donde majestuosos glaciares, espectaculares fiordos y una naturaleza intacta se combinan para crear paisajes impresionantes.

Entre los itinerarios programados para junio, julio y agosto de 2026, destaca un viaje excepcional de 18 días desde Tokio hasta Vancouver. Este itinerario une dos continentes en una inolvidable aventura que atraviesa algunos de los paisajes más espectaculares del Pacífico Norte, combinando la riqueza cultural de Japón con las maravillas naturales de Alaska y la belleza costera de Canadá.

El viaje comienza en Aomori, situada en el extremo norte de la isla japonesa de Honshu. Esta ciudad costera es famosa por sus manzanas de calidad excepcional y por sus mariscos fresquísimos. Una visita al mercado de pescado de Furukawa ofrece la oportunidad perfecta para probar el nokke-don, un plato típico donde puedes elegir mariscos frescos como acompañamiento para el arroz. Aomori también cuenta con atracciones culturales como el Nebuta Museum WA RASSE, que celebra el famoso festival Nebuta Matsuri con increíbles linternas iluminadas.

Desde allí, el barco se dirige a Kushiro, en la costa este de Hokkaido, una región conocida por su naturaleza virgen. Cerca de Kushiro se encuentran los Humedales de Kushiro Shitsugen, hogar de la majestuosa grulla de corona roja, símbolo nacional japonés de longevidad y felicidad. Los amantes de la naturaleza pueden explorar este hábitat único a través de senderos panorámicos o tranquilos paseos en bote. Dejando Japón y cruzando el Océano Pacífico junto con la Línea Internacional de Cambio de Fecha, la primera parada al otro lado del océano es la isla de Kodiak, un verdadero santuario de vida silvestre. Esta remota isla es famosa por los imponentes osos pardos de Kodiak, así como por su exuberante naturaleza, que incluye alces, lobos y águilas. Una excursión al Kodiak National Wildlife Refuge ofrece una visión cercana de este extraordinario ecosistema.

El viaje continúa hacia Homer, una pintoresca ciudad de pescadores ubicada en la bahía de Kachemak. Homer es conocida por su fresco halibut y su vibrante comunidad artística. El centro de la ciudad, conocido como Homer Spit, ofrece mercados locales, galerías de arte y una vista espectacular del mar. La siguiente parada es Seward, un tranquilo pueblo que sirve como puerta de entrada a los Kenai Fjords. Aquí, los visitantes pueden explorar fiordos glaciares impresionantes y degustar deliciosos platos de halibut fresco. Una excursión al glaciar Exit Glacier y un crucero por los fiordos son experiencias inolvidables.

Más adelante, el barco navega a lo largo de la costa para admirar el espectacular Glaciar Hubbard, donde se puede presenciar el fenómeno del desprendimiento de hielo, con enormes bloques que caen al océano. El sonido ensordecedor y la vista majestuosa de este evento natural dejan a los visitantes sin aliento. El Crystal Symphony continuará a través del Glacier Bay National Park hasta Sitka. Originalmente la capital del territorio ruso en Alaska, Sitka ofrece maravillas arquitectónicas como la Catedral de San Miguel y el Parque Nacional Histórico, junto con impresionantes paisajes naturales.

Luego, está prevista una parada en Icy Strait Point, donde se pueden disfrutar actividades emocionantes como la observación de ballenas, excursiones para avistar osos y aventuras como tirolesa. En Wrangell, los visitantes pueden explorar la playa de Petroglyph, famosa por sus grabados rupestres de 8.000 años de antigüedad. Esta pequeña ciudad histórica ofrece un encanto auténtico y menos turístico, ideal para una inmersión en la cultura local.

El itinerario continúa hacia Ketchikan, la capital mundial del salmón y un centro de la cultura nativa americana. Aquí, se pueden admirar una de las mayores colecciones de tótems del mundo y pasear por Creek Street, una histórica pasarela sobre pilotes. Finalmente, el barco entra en aguas canadienses, navegando entre los islotes cubiertos de pinos de la Columbia Británica y atravesando el Seymour Narrows. El viaje culmina en Vancouver, una ciudad cosmopolita que combina la belleza natural de la costa del Pacífico con un animado panorama urbano, ofreciendo el epílogo perfecto para esta extraordinaria aventura.

Este viaje de 18 días con el Crystal Symphony representa mucho más que un simple crucero; es una experiencia épica que une culturas, paisajes y momentos inolvidables. Desde la vibrante modernidad de Tokio hasta los santuarios naturales de Hokkaido, desde las tierras remotas y salvajes de Alaska hasta los fiordos esculpidos por el tiempo, y la vibrante costa canadiense, cada parada ofrece un espectáculo único. Con majestuosos glaciares, tradiciones milenarias y una fauna extraordinaria, este itinerario es una oda al viaje mismo, una oportunidad única para experimentar la esencia más auténtica y espectacular del Pacífico Norte. Crystal Symphony invita a una aventura que no es solo un crucero, sino un viaje hacia la maravilla y el descubrimiento.

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Angela Messineo

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