Emerald: Un Viaje Encantador por el Océano Índico
¿Seychelles, Tanzania o Kenia? Es difícil elegir entre estos maravillosos destinos para tus vacaciones, pero con Emerald Cruises es posible visitar los tres en una única exploración de 20 días a bordo de un lujoso yate.
Las Islas Seychelles, en el Océano Índico, son un paraíso tropical que figura en la lista de destinos que todos los viajeros quieren visitar, especialmente para los amantes de la naturaleza. Estas islas cuentan con hermosas playas de arena blanca rodeadas por una jungla exuberante y rica en vida marina y fauna.
Este increíble viaje de 20 días a través de Kenia, Tanzania y Seychelles comienza en Mombasa, la ciudad más grande de Kenia, donde los huéspedes se embarcan en un lujoso yate y son recibidos por un personal amable y eficiente. La primera parada será Zanzíbar, un archipiélago frente a las costas del este de África, situado en Tanzania, que comprende varias islas, entre ellas Unguja (frecuentemente llamada Zanzíbar) y Pemba, que son las más grandes. Conocidas como las “Islas de las especias”, Zanzíbar tiene una rica historia en el comercio de especias y sigue siendo un importante productor de clavos de olor, nuez moscada, canela y pimienta negra. “Stone Town” es el corazón histórico de Zanzíbar y un sitio Patrimonio Mundial de la UNESCO, donde es posible pasear por las callejuelas flanqueadas por casas esculpidas en coral.
La segunda parada en Tanzania será la Isla Mafia, caracterizada por un paisaje increíblemente variado, con plantaciones de cocos y anacardos, palmas, manglares y baobabs robustos que se alzan en las extensas llanuras de la sabana africana. La isla también es famosa por su población de tiburones ballena, que atraen a los turistas que desean nadar con estos gigantes amigables. La tercera y última parada en Tanzania es Kilwa Kisiwani, un fascinante sitio Patrimonio Mundial de la UNESCO, cuya estructura icónica es la Gran Mezquita, la mezquita más antigua situada en la costa del este de África, caracterizada por sus dieciséis arcadas en cúpula y bóveda y una arquitectura que refleja la edad dorada de la ciudad.
Después de un día de navegación entre relajación y buena comida, el barco llega a las Seychelles con una escala de tres días en el Atolón de Aldabra, uno de los más grandes del mundo y reconocido como Patrimonio Mundial de la UNESCO por su extraordinaria belleza natural y significativa biodiversidad. El atolón comprende cuatro grandes islas de coral que rodean una laguna poco profunda y está rico en flora y fauna, un paraíso terrenal para los amantes de la naturaleza que alberga la mayor población mundial de tortugas gigantes, con aproximadamente 100,000 individuos viviendo allí. Pero la inmersión en la naturaleza no termina aquí, ya que al día siguiente se llega al Atolón de Farquhar, donde será posible explorar la laguna reluciente rodeada por este atolón en forma de anillo, rodeado de palmas y árboles de casuarina.
Al día siguiente, la navegación continuará por estas maravillas naturales en el grupo de atolones Alphonse, una experiencia única para pescadores, buceadores, observadores de aves o simplemente para los amantes de la naturaleza y la tranquilidad. A mitad de este fascinante viaje, se llega a las Islas Amirantes, conocidas por su belleza inmaculada y como destino ideal para buceo, pesca y observación de vida silvestre.
La siguiente escala será la segunda isla más grande de las Seychelles, Praslin, con playas rodeadas de jungla tropical, aguas color esmeralda y arena finísima. La playa de Anse Lazio ha sido votada varias veces como una de las mejores playas del mundo y cuenta con un arrecife de coral rico en corales y vida marina. En el centro de la isla se puede descubrir la Reserva Natural Vallée de Mai, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Por la tarde, se llegará a la Isla La Digue, la más pequeña de las tres islas habitadas de las Seychelles, caracterizada por sus playas de color rosa.
Otras paradas del viaje incluyen la Isla Mahé, con excelentes senderos naturales y playas tropicales increíbles; la Isla Sainte Anne, rodeada de un Parque Nacional Marino que alberga una vida marina impresionante, incluyendo más de 150 especies de peces; y la Isla Cousin, una pequeña isla conocida como un paraíso para las aves marinas. Es la isla más protegida del archipiélago, proporcionando un terreno de reproducción para once especies de aves marinas al año y un hábitat para cinco aves endémicas de las Seychelles.
El viaje continúa con una noche en Praslin, para luego llegar a la Isla Curieuse, una isla envuelta en naturaleza prístina que alberga cientos de tortugas gigantes de Aldabra. Además de su belleza natural, esta isla tiene una historia fascinante, ya que en su momento fue una estación de cuarentena y la casa original del médico colonial francés alberga un museo. El itinerario continúa al día siguiente hacia Aride, una reserva natural en el Océano Índico donde más de treinta especies de aves raras nidifican en la vegetación exuberante, caracterizada por playas de arena fina, palmas y acantilados imponentes.
Este fascinante viaje termina en Mahé, la isla principal de las pintorescas Seychelles que alberga la capital Victoria. La Isla Mahé tiene playas inmaculadas caracterizadas por enormes rocas y senderos naturales que cruzan el Parque Nacional Morne de las Seychelles.
Con Emerald Cruises, es posible embarcarse en un viaje que combina relajación, exploración de flora y fauna, historia y sitios Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.
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