Riverside: cruceros de lujo a lo largo del Saona
Confort, lujo, paisajes extraordinarios entre brezos, viñedos y bosques es lo que se puede disfrutar durante un crucero con Riverside a lo largo del Saona, una región rica en pueblos con iglesias encantadoras y poblada por vacas Charolais.
A lo largo del Saona, un río un poco más pequeño con poco tráfico de mercancías, una de las fortalezas de antaño era el encantador pueblo de Cluny con su abadía, de donde surgió una reforma monástica en el siglo X, convirtiendo al pueblo en un centro espiritual en Europa. De la que una vez fue la iglesia más grande del mundo, solo queda el campanario, que hoy está enclavado entre 200 casas medievales en el pueblo. A lo largo del Saona, que se une al Ródano en Lyon, es posible visitar varias ciudades caracterizadas por pueblos antiguos y viñedos que ofrecen vistas magníficas.
Lione
Macon
Entre estas, una ciudad encantadora es sin duda Mâcon, con sus casas coloridas y la antigua iglesia de San Vicente, rodeada de viñedos y prados. Caminando por la ciudad hasta la Place aux Herbes, es posible admirar la casa de madera Maison de Bois, con una fachada llena de criaturas míticas, además de ser la ciudad natal del futbolista internacional francés Antoine Griezmann. Más allá de Mâcon, otra ciudad rica en belleza es sin duda Chalon-sur-Saône, donde el barco atraca en el Quai Gambetta. Desde aquí, subiendo por el río, es posible descubrir esta encantadora ciudad, llena de hermosas casas con entramado de madera y fachadas en estilo Art Nouveau, pero sobre todo donde Julio César dejó su huella y donde se encuentra el museo dedicado a la invención de la fotografía. En Chalon-sur-Saône también se puede admirar el Théâtre Piccolo, que fue modelado según la ópera real de Versalles.
Saone
Tournon
A lo largo del Saona, también se encuentra Tournus, una ciudad bella, tranquila, casi idílica. El centro histórico alberga la antigua abadía con la fachada de la maciza iglesia de San Filiberto, el edificio románico grande más antiguo conservado en Francia. Atracciones interesantes también son el Hôtel-Dieu, un antiguo hospital con muebles históricos completamente conservados y una farmacia hospitalaria del siglo XVII. En Trevoux, capital del principado independiente de Dombes hasta el siglo XVIII, es posible admirar la muralla, las grandes casas del centro histórico y las ruinas de un castillo, desde donde la vista sobre el Saona es increíblemente impresionante, que aún hoy testimonian este período glorioso. Además, es posible observar las artes y los oficios en numerosos talleres.
Para albergar los viajes a lo largo del Saona, para explorar estos paisajes con el máximo confort y lujo, está el Riverside Ravel, que dispone de suites espaciosas equipadas con todas las comodidades, decoradas con materiales de alta calidad y ofrece una cocina refinada con platos típicos de la cocina francesa preparados con productos locales e ingredientes que reflejan el itinerario que, junto con el servicio ofrecido por el cálido personal, proporcionan experiencias únicas.
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