Riverside Debussy: cruceros por el romántico Rin


A partir de noviembre, Riverside Luxury Cruises ofrece un romántico itinerario de ocho días a lo largo del río Rin, con programación hasta septiembre de 2025.

Riverside Debussy recorrerá cuatro países: comenzando en Ámsterdam, pasando por Alemania con Colonia, Rüdesheim y Mannheim, luego Estrasburgo (Francia) y terminando en la ciudad suiza de Basilea. Los paisajes y múltiples escenarios que atraviesa este impresionante río incluyen ruinas de castillos en lo alto de acantilados, encantadores viñedos, prados y numerosas ciudades históricas.

El embarque tendrá lugar en Ámsterdam (capital de los Países Bajos), famosa por sus callejones, canales y su rico patrimonio artístico y cultural. El centro histórico de la ciudad se construyó sobre cinco millones de troncos de abeto rojo. Hay muchos monumentos históricos que visitar, como el Rijksmuseum, el Museo Van Gogh y la Casa de Ana Frank. Además, la ciudad cuenta con numerosas galerías y teatros. Los alrededores ofrecen múltiples rutas para ciclismo y senderismo, así como oportunidades para deportes acuáticos en diversos lagos y canales. Para finalizar, la ciudad es famosa por su vida nocturna y las innumerables cafeterías, lo que convierte a Ámsterdam en un destino único para muchos visitantes.

El segundo día se viaja de Ámsterdam a Utrecht, una ciudad histórica situada en la parte central de los Países Bajos. La Torre del Domo, la Casa Rietveld Schröder y el Museo Catharijneconvent son algunos de sus numerosos monumentos históricos, ya que Utrecht es conocida por su impresionante arquitectura, su rico patrimonio cultural y su vibrante vida estudiantil. También destacan museos y galerías como el Centraal Museum y el Museo del Ferrocarril, que relata la historia de los trenes neerlandeses.

Al día siguiente, se visitará la ciudad de Colonia (Köln), la cuarta ciudad más grande de Alemania con una población de más de un millón de personas. Su historia se remonta a más de 2.000 años, al Imperio Romano, cuando se conocía como Colonia Claudia Ara Agrippinensium. Fue fundada en el año 50 d.C. por el general romano Agripa, y tomó el nombre del emperador Claudio, convirtiéndose rápidamente en un importante centro de comercio debido a su posición estratégica en el río Rin.

Durante toda la Edad Media, Colonia prosperó como un importante centro comercial, ocupando un lugar clave en la Liga Hanseática. También fue un centro de teología, donde el filósofo Tommaso D’Aquino estudió en la Universidad de Colonia en el siglo XIII. La ciudad sufrió mucho a lo largo de los siglos debido a guerras y plagas, hasta su enorme destrucción durante la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, gran parte de su arquitectura histórica y patrimonio cultural fue reconstruido y restaurado en el periodo de posguerra, incluyendo la famosa Catedral de Colonia, un sitio declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Por la tarde, el Riverside Debussy atracará en Bonn, la capital de la Alemania Occidental y sede del gobierno desde 1949 hasta la reunificación en 1990. La ciudad, que data de la época romana, se ha transformado en un lugar moderno y cosmopolita, conservando gran parte de su encanto y carácter histórico, con calles empedradas sinuosas, edificios antiguos fascinantes, iglesias y catedrales centenarias. Destacan la Beethoven-Haus, el lugar de nacimiento del famoso compositor, y el Palacio Poppelsdorf, una gran finca del siglo XVIII que ahora alberga la Facultad de Matemáticas y Ciencias Naturales de la Universidad.

A mitad del crucero, el barco hará escala en Remagen, una ciudad que quedó en la historia por su papel crucial durante la Segunda Guerra Mundial. El puente Ludendorff fue una vía de transporte y suministro crucial para las fuerzas aliadas que cruzaban el Rin hacia Alemania. Este puente se hizo famoso por ser uno de los pocos que quedó intacto sobre el Rin en 1945. Por la tarde, se podrá pasear por las sinuosas calles de Rüdesheim, una ciudad romana influenciada por diversas culturas y tradiciones. Alberga algunos de los viñedos más prestigiosos de Alemania (el más famoso es el Riesling, elaborado con uvas cultivadas en las empinadas laderas cercanas). Una atracción popular es el teleférico que ofrece vistas impresionantes. Con un recorrido de 1,4 kilómetros, lleva a los visitantes desde el centro de la ciudad hasta el Monumento Niederwald, de 38 metros de altura, que conmemora la unificación de Alemania en 1871.

El quinto día estará dedicado a la visita de Mannheim y Speyer. Mannheim, una ciudad moderna situada en el suroeste de Alemania, es conocida por su impresionante arquitectura, su rico patrimonio cultural y su ubicación pintoresca a lo largo del río Rin. El Palacio de Mannheim, el Luisenpark y la Torre del Agua de Mannheim, junto con la galería Kunsthalle, completan la oferta cultural.

En el corazón de Speyer se encuentra la Catedral, un magnífico ejemplo de arquitectura románica, encargada por el emperador Conrado II en el siglo XI, siendo un símbolo de su poder y autoridad. Uno de los museos más populares de Alemania es el Museo Técnico de Speyer, que alberga una vasta colección de coches clásicos, aviones, locomotoras y otras maravillas técnicas de diversas épocas. También incluye una exposición espacial, una sala marítima y un área exterior con varios aviones de gran tamaño en exhibición.

La siguiente parada será en Francia, con Estrasburgo. Numerosos son los monumentos históricos de la ciudad, como la Catedral de Estrasburgo, el barrio de La Petite France y el Palacio Rohan. El Museo de Arte Moderno y Contemporáneo y el Museo Alsaciano, que narra la historia y la cultura de la región, completan el panorama de la ciudad. Estrasburgo también es famosa por sus mercadillos de Navidad y las numerosas boutiques y grandes almacenes.

Volviendo a la Selva Negra, en el estado de Baden-Württemberg, Breisach está impregnada de historia que se remonta a la época romana. Una de sus principales atracciones es la Catedral de San Esteban, que data del siglo XIII. La catedral presenta una mezcla única de estilos arquitectónicos románico y gótico, y es considerada uno de los mejores ejemplos de arquitectura medieval de la región. Los alrededores son conocidos por su belleza paisajística, sus densos bosques y sus pintorescos pueblos. Algunas de las principales atracciones incluyen las Cascadas de Triberg, entre las más altas de Alemania, y el reloj de cuco más grande del mundo.

El crucero concluye el octavo día con la llegada a Basilea, una pintoresca ciudad suiza situada en la confluencia del Rin y las fronteras de Suiza, Alemania y Francia. La ciudad data de la época romana, pero fue durante la Edad Media cuando Basilea se convirtió en un importante centro cultural y comercial. La ciudad fue sede de la industria de la impresión en el siglo XV, y aquí se publicó el primer libro impreso del mundo.

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Lucia Angeli

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