Cruise & Maritime Voyage víctima de la Covid-19
Cruise and Maritime Voyages, una compañía que opera principalmente en los mercados inglés, francés y alemán, se declaró en bancarrota debido a la crisis económica provocada por la pandemia.
CMV es célebre por sus itinerarios desde el Reino Unido, operados con barcos antiguos pero históricos, algunos entre los más longevos en servicio. La compañía había mostrado incluso sus planes de expansión antes de la propagación de la Covid-19, planeando comprar dos barcos de P&O Australia para 2021. La suspensión de los cruceros estaba prevista inicialmente hasta el otoño, cuando debían reanudarse los itinerarios hacia las Islas Canarias y Marruecos, pero también al Báltico y Noruega.
El factor desencadenante de la crisis irreversible estuvo marcado por la advertencia del Foreign Office hacia todos los viajes en crucero, excepto los fluviales, por un período indefinido. Frente a esto, la compañía ya no ha podido obtener financiamiento y se ha decretado la crisis actual. Todas las salidas y las reservas han sido canceladas.
Las dificultades económicas duraban desde hace un tiempo. Recordaremos el episodio en junio, cuando la Federación de Trabajadores del Transporte Internacional puso en evidencia el caso de 47 miembros de la tripulación a bordo del Astoria en el estuario del Támesis, que hicieron una huelga de hambre en un intento de obtener el pago de sus salarios y la repatriación a sus países de origen.
Las declaraciones del Foreign Office contribuyeron al golpe de gracia, para una compañía que sin duda encontraba en el público británico su sustento esencial. El destino de la compañía y de toda su flota ahora es incierto. En estos días, se han desmantelado barcos mucho más modernos, por lo que se puede temer lo peor incluso para barcos históricos como Astoria y Marco Polo.
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