A bordo de Msc Grandiosa: mi regreso a la normalidad


Historia de un viaje a bordo de Msc Grandiosa, en un crucero por el Mediterráneo en mayo de 2021. Encuentra los consejos e información sobre la experiencia de crucero a bordo del hermoso Msc Grandiosa, un barco de la flota de Msc Cruceros.

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DAY 1: EMBARQUE EN NÁPOLES

Después de haber planeado este crucero por meses y haber cambiado de itinerario y fecha hasta 3 veces, el 18 de mayo en Nápoles pude embarcar por quinta vez a bordo de un barco de la flota MSC, y en concreto en MSC Grandiosa. El procedimiento a seguir antes del viaje era realizar una prueba de antígeno (hisopo nasofaríngeo) dentro de las 96 horas anteriores a la salida, rellenar los formularios Covid-19 y efectuar un segundo hisopo en la estación marítima la misma mañana del embarque. Los procedimientos en este último fueron impecables, y nos mimaron desde el primer minuto con chocolates, agua y todo lo necesario, siempre a la altura de los estándares de MSC.

Entrar al barco siempre crea una atmósfera mágica en mí, oler el aroma “Med” mientras caminas por los pasillos y buscas tu camarote me produce una gran sensación y me hace sentir como en casa. Tuve un camarote con balcón, una experiencia fantástica, situada en la cubierta 11 en la proa de la derecha del barco, y lo obtuve a través de una interesante upgrade. Una gran ubicación para poder acceder cómodamente a las principales atracciones del barco.

Una vez instalada en el camarote, fui inmediatamente a probar el bufé, perfectamente organizado para garantizar un alto nivel de seguridad y siempre con una amplia selección de platos. Después, asistí a la reunión de seguridad que se desarrolló en el teatro y disfruté un momento de relajación con los juegos propuestos por el equipo de animación, en las piscinas y con los aperitivos al atardecer. El primer día terminó con una deliciosa cena en el restaurante Purple Crub y una divertida velada de karaoke y clases de tarantela en el Grandiosa Lounge, en la proa de la cubierta 6, dentro de la hermosa Galleria Grandiosa iluminada en el techo de LED, con espectáculos interactivos.

DAY 2: NAVEGACIÓN

El segundo día comenzó con el desayuno en la habitación y muchos premios ganados en los juegos de la piscina, y continuó con la exploración de los hermosos jacuzzis panorámicos internos situados una cubierta por encima de la piscina cubierta. Se recomendó ropa elegante para la noche, y por consiguiente para la velada de Gala, mi favorita, que transcurrió con miles de fotos tomadas por los numerosos fotógrafos de a bordo, un hermoso espectáculo en el teatro titulado “Grande Amore” con estupendos artistas de todo el mundo que honraron la cultura italiana y la presentación del capitán del barco Raffaele Pontecorvo que deseó una buena estancia a todos los huéspedes.

DAY 3: MALTA

El atraque visto desde el balcón, prácticamente dentro de la ciudad de La Valeta, no tiene precio, y valió la pena levantarme a las 6 de la mañana para no perderme el espectáculo. Tan pronto como embarqué en Nápoles reservé inmediatamente una excursión a Malta, justo en esa semana programada solo en autobús y pagando 35€ por persona. La excursión incluía un recorrido por toda la isla en autobús sin posibilidad de bajar, esto debido a la normativa local de confinamiento. Aun así fue mejor que nada, la ciudad es muy bonita, pero quizás 3 horas sin la posibilidad de bajar fueron demasiado, por tanto no sé si recomendaría hacerla.

Pero seguramente me dejó un pequeño y delicioso sabor en boca de la isla de Malta, que volveré con gusto a visitar en mejores tiempos. La salida de Malta se adelantó 3 horas por el mal tiempo, y de hecho desde el momento de la salida el mar estuvo muy agitado durante 24 horas. ¡Felizmente no lo sufro! La velada, tras la impecable cena, transcurrió agradablemente entre bailes latinos con atuendos de temática tropical y tantas nuevas amistades, y concluyó con una parada nocturna en el bufé para comer un aperitivo dulce a las 2 de la madrugada.

DAY 4: PALERMO

También en este caso reservé la excursión el día del embarque para no encontrar todo lleno, pagué 32€ por persona. Pero esta vez fue hermosa, visitamos Palermo a lo largo y ancho con una guía muy simpática, y pudimos disfrutar (incluido en el precio de la excursión) de un delicioso aperitivo con cannolicchi, arancine y granita de limón. Al regreso me relajé en uno de los jacuzzis semicirculares ubicados en la zona externa de la cubierta 16 y desde allí pude admirar la salida del puerto de esta bella ciudad siciliana.

La noche la pasamos en el Carousel Lounge, en mi opinión uno de los lugares más especiales del barco, situado en la popa de la cubierta 7 justo después del casino, y con una fantástica vista de la estela del barco. Allí se organizó el “Msc Factor”, un espectáculo de talentos para todos los huéspedes aspirantes a cantantes, pero sin competir.

DAY 5: NAVEGACIÓN

Este día fue de relax total, y como el tiempo era malo lo pasamos entre clases de baile, un momento de relajación en la piscina cubierta, los bolos (cuesta 30€ la media hora – hasta 6 jugadores) y juegos en la sala arcade. Por la noche me tocó otra emocionante obra teatral temática de la Familia Addams, que tuvo una merecida ovación de pie. Y después de una excelente cena a base de sopa de mejillones y risotto de mariscos, disfruté de un cóctel con mis nuevos amigos en el bar de la Horizon Pool, la hermosa piscina situada en la popa del barco, en la cubierta 16.

DAY 6: GÉNOVA

Habiendo estado allí varias veces, decidí no bajar en Génova, pero mi hermana bajó y visitó el acuario por 39€ y dijo que la excursión estuvo bien organizada.

En el barco durante el sábado no hubo mucho que hacer, ya que todas las actividades recreativas del día en Génova se suspenden debido al gran número de huéspedes que embarcan y, por tanto, prácticamente todo el personal está ocupado con los trámites de embarque. Así que tuve tiempo visitar el gimnasio, muy bien organizado según todas las medidas de seguridad con la desinfección continua de todos los equipos utilizados.

La noche, después de la cena y de otra función en el teatro, transcurrió entre charlas y cócteles en compañía de amigos.

DAY 7: CIVITAVECCHIA

Siendo un destino no muy interesante en atracciones y habiendo visitado Roma en numerosas ocasiones, decidí quedarme a bordo. Esta vez, sin embargo, todas las actividades diarias habituales estaban disponibles. Como era mi último día me dediqué a disfrutarlo todo por última vez, me relajé en la piscina toda la tarde, hice algunas buenas compras en la galería y probé la fantástica función de personalización del chocolate en Jean Philippe Chocolat (que resultó ser realmente buena). Por la noche, asaltada por la melancolía, tuve que hacer las maletas, que debían estar en la puerta del camarote a la 1 de la madrugada. Esa última noche fue una concentración de emociones y la dediqué a “despedirme” de cada rincón del barco y de todos los nuevos amigos que conocí.

DAY 8: NÁPOLES

Lamentablemente llegó el día más triste, e incluso el desembarque se organizó de una manera súper eficiente. Todo esto sucedió dividiendo a varios grupos de personas para evitar aglomeraciones y con una prueba serológica para Covid solicitada por las autoridades locales y realizada en la estación marítima.

Al final de este diario, me gustaría recomendar a todos esta fantástica experiencia que, si bien es un poco diferente de los cruceros a los que estábamos acostumbrados antes del Covid, es una maravillosa forma de cambiar aire y escapar, aunque solo sea por unos días, de la pesada situación a la que estamos sometidos desde hace un año. Todo está perfectamente organizado y te sientes seguro y protegido al 100% gracias a todas las medidas de seguridad adoptadas por la compañía. Gracias a Msc por esta experiencia inolvidable, y sin duda volveré en un barco de su flota lo antes posible.

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Giuliana Durazzo

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