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4 de junio de 2022

Visitar el archipiélago de las islas Seychelles a bordo de un crucero es, sin duda, una de las mejores formas de aprovechar la incomparable comodidad de poder moverse entre playas vírgenes y bellos paisajes con el máximo confort.

Hacerlo con Variety Cruises añade valor a la experiencia, gracias al itinerario propuesto durante todo el año y a un ambiente de amistad, cordialidad y familiaridad que se vive a bordo. Todo ello acompañado de una gran experiencia y conocimiento de estas hermosas islas del Océano Índico, su patrimonio medioambiental y los rincones más escondidos para visitar.

Pegasos es el barco de Variety Cruises que lleva años ofreciendo itinerarios por las Seychelles, recibiendo a sus huéspedes en Port Victoria (Mahé) para itinerarios semanales y en Praslin para itinerarios de 3 o 4 días. El ambiente a bordo es muy familiar, y tras unas pocas horas entre su espacioso camarote y el lounge ya te habrás vuelto amigo de los demás huéspedes. La tripulación estará a tu disposición para cualquier necesidad durante todo el crucero, ofreciendo atención y cuidados, pero sobre todo, siempre, sonrisas y buen humor.

Un pequeño spa con una amplia carta de masajes, un bar siempre abierto, un restaurante y un lounge representan los interiores del barco. La marina de popa se utiliza para embarcar en la zodiac e ir a tierra, o para zambullirse en el agua para un refrescante baño. En la cubierta superior hay una zona para tomar el sol con tumbonas y sofás, un segundo bar y asientos íntimos en la proa, justo al lado del puente de mando.

Todo lo necesario cuando se trata de comodidad y relajación entre las excursiones, explorando las más bellas playas e interiores de las islas visitadas en el itinerario de Variety Cruises.

Nuestra experiencia a bordo nos lleva primero a explorar el centro de Port Victoria, gracias a los experimentados y amables guías que nos proporcionó la compañía. Paseamos por las calles con poco tráfico, la Torre del Reloj y el encantador Sir Selwyn Selwyn-Clarke Market, descubriendo recuerdos, productos y costumbres locales. Por la tarde embarcamos para comenzar nuestra aventura a bordo de Pegasos.

Una parada para un primer chapuzón en las aguas cristalinas de las costas de Mahé es solo una muestra de este maravilloso mar, antes de navegar hacia el norte para llegar a la bahía de Anse Possession, a salvo de las olas y el viento y disfrutar de una agradable velada a bordo. Aquí también descubrimos la cocina de Variety Cruises, con excelentes platos internacionales pero también con recetas y productos locales, que probamos con mucho gusto.

El segundo día a bordo nos lleva al corazón de las Seychelles, para descubrir la isla de St Anne y Curieuse. Una excursión entre manglares, tortugas gigantes, vistas impresionantes y panoramas impactantes. Al final de un paseo único, un riquísimo almuerzo de barbacoa y una tarde en la playa en pleno estilo tropical. Volvimos a bordo cansados y felices, recibidos por una bebida y una sonrisa del personal. Nos espera una excelente cena, una agradable conversación y una buena noche de sueño, a salvo de las olas, protegidos por la costa de Couriouse.

Al día siguiente es el momento de vivir nuevas maravillas y de dejarse mimar por Variety Cruises. Por la mañana, tras una breve navegación, llegamos a la Cousin Island Special Reserve. Una pequeña isla fuera del tiempo, con una playa blanca como la nieve, palmeras y una densa vegetación en su interior. Es un verdadero paraíso, con miles de aves que anidan, tortugas gigantes, cangrejos y cangrejos ermitaños. Paseamos por la naturaleza, disfrutando de vez en cuando de las vistas al mar y al cielo. Uno de esos lugares de los que no quieres salir nunca, donde los animales y la naturaleza son una misma cosa y permanecen dentro de ti.

Pero por la tarde, otra playa vuelve a sorprendernos: Anse Lazio. Un entorno de postal, todo lo que uno sueña cuando piensa en una playa tropical. El sol, los baños, los paseos y una buena cerveza en el Jungle Bar, literalmente rodeado de la selva, hacen que las horas pasen rápidamente y que la puesta de sol anuncie la hora de regresar a bordo de Pegasos. Las veladas a bordo se centran en la amistad, en compartir experiencias únicas y en disfrutar de manjares con vistas al mar.

Al día siguiente nos espera un cambio de plan absolutamente acertado: en lugar de volver a la misma playa del día anterior, nos desplazamos a Anse Georgette. No pensábamos que podíamos encontrar un lugar más bonito que Anse Lazio, pero así fue. Una mañana de descanso y mar maravilloso, con agua transparente, peces y palmeras de ensueño. Para los amantes del snórquel, lo mejor está por llegar: después del almuerzo, el Pegasos navega hacia la pequeña isla de St. Pierre, de apenas unos cientos de metros, pero envuelta en un maravilloso fondo marino. Con la zodiac a bordo, se propone bucear en un paraíso tropical, con un panorama impresionante.

El día continúa con la navegación hasta Praslin, donde atracamos por la tarde y aprovechamos para dar un paseo por el pequeño pueblo. La noche a bordo incluye una cena y un banquete criollo. Mucho pescado y otros manjares, acompañados de bailarines locales que animan y colorean la popa de Pegasos. Es nuestra última noche a bordo y tratamos de disfrutarla al máximo, socializando y respirando la brisa de las Seychelles.

Y finalmente llegó el día del desembarque, pero no fue tan traumático como suele ser en los cruceros. Nos levantamos con calma y, tras el desayuno, salimos a descubrir otra maravilla de este archipiélago, patrimonio de la Unesco: la Reserva Natural del Valle de Mai. Una selva de palmeras donde se pueden admirar los tradicionales cocos de mar (coco de mer), símbolo del archipiélago y producto protegido por las autoridades locales. Pero también el raro papagayo negro, que se alimenta del follaje de estas hermosas palmeras.

Volvemos a bordo después de admirar una playa igualmente hermosa: Cote d’Or. Un último baño antes de regresar, entre aguas poco profundas y las hermosas sombras de las palmeras y la vegetación. Pegasos nos espera para almorzar y acompañarnos a desembarcar con su alegre y sonriente personal. Nos aguarda un largo viaje de vuelta, pero la experiencia compensa cualquier sacrificio. El estilo de crucero de Variety Cruises es informal y familiar, pero la tripulación sabe realmente cómo dejar su huella. El buen humor, las sonrisas y la máxima amabilidad lo caracterizan, y todo ello contribuye a crear un ambiente de gran amabilidad y cordialidad que involucra a todos los pasajeros.

La experiencia no es un crucero tradicional, sino un verdadero viaje de descubrimiento y conocimiento de la cultura y la naturaleza de las Seychelles. Los guías son capaces y experimentados, pero a bordo nunca falta tiempo libre para disfrutar de momentos íntimos, al igual que los itinerarios siempre ofrecen tiempo libre en playas fabulosas y pueblos acogedores y vírgenes.

Un viaje a las Seychelles es uno que nunca olvidarás, y se hace gratificante y confortable gracias a Variety Cruises, que se anticipa a cada necesidad y prepara cada momento con detalle para que la experiencia de sus huéspedes sea simplemente fantástica.

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Gabriele Bassi

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