Un crucero con niños: ¿es posible?


¿Es posible tener una experiencia de viaje familiar de alto nivel, relajante y segura a bordo de un crucero?

Hoy en día, los cruceros son verdaderos hoteles de lujo flotantes con todo tipo de comodidades y entretenimiento. De hecho, las líneas de cruceros están muy bien organizadas para acoger a una clientela variada y diversa que incluye también a familias con bebés, niños y adolescentes.

 

Al considerar la opción del crucero, es importante recordar que algunas compañías ofrecen a las familias ofertas con precios muy reducidos o, en algunos casos, incluso estancias gratuitas para los pasajeros menores de 18 años. La atención a los más pequeños se nota desde el momento del embarque, donde en la mayoría de los casos se crean colas prioritarias para las familias con menores.

A bordo, la experiencia del crucero es aún más cómoda gracias a las numerosas posibilidades de alojamiento en los camarotes. Además de la provisión de cunas, barandillas de cama y bañeras (previa comunicación al momento de la reserva), el espacio del camarote está diseñado para acomodar a padres e hijos.

En los restaurantes de a bordo, sobre todo en los bufés, hay una gran variedad de comida y a veces incluso opciones adaptas a los más pequeños. Además del llamado“Babymenú”, al hacer la reserva se puede indicar cualquier problema de alergias e intolerancias alimentarias y obtener así menús personalizados. Algunos barcos también tienen restaurantes enteros dedicados a las familias con niños. Las zonas de restauración están siempre equipadas con sillas altas para los niños, que se facilitan bajo petición.

La atención al cliente continúa durante todo el día; de hecho, la animación está presente desde la mañana hasta la noche y se diferencia según la edad. Así, no solo los adultos pueden participar en todas las actividades organizadas a bordo, sino que también los niños y adolescentes disponen de habitaciones y clubesde juego, actividades durante todo el día, asistencia y mucho más. De hecho, especialmente a bordo de los barcos más grandes y modernos, suele haber verdaderos parques acuáticos con toboganes y juegos, así como muchos otros entretenimientos como pistas de bolos, salas de videojuegos y de realidad aumentada.

 

Todo esto permite que los niños se diviertan con seguridad y que los padres aprovechen al máximo su tiempo a bordo y fuera de él. De hecho, incluso en momentos como las comidas o las excursiones en tierra, los servicios de entretenimiento y guardería están siempre disponibles, aunque varían de una compañía a otra. Normalmente, las zonas comunes también permiten la circulación con cochecitos y cunas dada la gran dimensión de los ascensores, las cubiertas y los pasillos.

 

Viajes de luna de miel, en pareja, con amigos o en familia… el crucero sigue siendo una opción que puede satisfacer las necesidades de todos: ¡desde los más mayores hasta los más pequeños!

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Fabio Brambilla

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